jueves, 8 de agosto de 2013

UN GRAN PROBLEMA A NIVEL EDUCATIVO


"Ahondando en la formación que hemos recibido no es justamente pedagógica ni apta para el consumo pedagógico" (Soto, 2013)


El proceso de enseñanza y aprendizaje es tan complejo que las investigaciones se han encargado de mostrarnos los entes, los componentes, los protagonistas, las condiciones, los resultados buenos, los resultados malos, y demás. En el mundo (con mayor incidencia en países latinos) se han venido dando a nivel gubernamental distintas reformas para mejorar la calidad educativa, para hacer mejores personas, mejores estudiantes y aumentar los estándares para dar mayor cuenta de que “X” país es excelente –educativamente hablando- me atrevo a decir que estamos en modo cangrejo, es decir vamos hacia adelante y hacia atrás, echándole la culpa a los padres, a la comunidad, al sistema, a la tecnología, al gobierno y hasta los mismos estudiantes.

¿Quiénes son los primeros en educar? Algunos dirán que los profesores de preescolar o primarios, otros que las familias y así un sinnúmero de respuestas posibles. Ahora le corresponde a usted, tómese un tiempo para la reflexión y si desea busque calculadora: ¿cuántos años tiene? ¿Cuántos años de su vida ha estudiado formalmente? ¿Cuánto tiempo permaneció en el sistema educativo formal, así no lo haya culminado? Le resulta familiar la respuesta, pues ahí es donde deseo aterrizar todas las respuestas posibles son correctas, solo basta tomar la lupa y detenerse a mirar, estamos en un sistema educativo magistral, donde el docente es el principal ente para la formación estudiantil, se ha puesto a investigar ¿quién es el responsable de impartirle sus clases o la de alguno de sus hijos? Ahondando en la formación que hemos recibido no es justamente pedagógica ni apta para el consumo pedagógico, tendemos a replicar un modelo tradicionalista y algo conformes con ello preferimos el facilismo de la costumbre, aquella que hace que se torne aburrido el estudio, la lectura, el saber escribir y por supuesto el saber hablar.

Docente no es lo mismo que ser maestro, no es lo mismo hablar de Alcanos que de Funciones cuadráticas, ni de mezclas, que de procesos pedagógicos, es un hecho que el objeto de estudio y praxis es la enseñanza pero es allí donde muchos pierden el foco y es que la enseñanza guiada hacía un mutuo objetivo que el estudiante aprenda, con usted de guía, las investigaciones que usted logre hacer deben ser de campo y por observación, no por sus galardones en revistas científicas o educativas. ¿Qué ha ocurrido? Sencillamente ser docente sigue siendo por estatus de facilismo icónico, de tertuliar por un lapso determinado de tiempo, de fanfarronear con los demás sobe méritos o números de éxito y fracaso estudiantil. Muchos son docentes porque no les quedó otra opción en la universidad, porque el gobierno lo paga bien, o porque es un trabajo de medio tiempo. Es de tiempo completo, más que el de cualquier médico o ingeniero. El buen docente prepara una clase con objetivos, metas e indicadores.

Mientras nuestra motivación al llamado docente siga siendo terciario seguiremos percibiendo la docencia como la que pondrá el pan en mi mesa, la resolución a nuestros problemas y la consecución en menor tiempo de un estatus entre mi círculo social.

El cáncer de los maestros son los docentes, y el real problema de la educación radica en que los docentes viven de la docencia y no para ella. 

TÓMATE TU TIEMPO PARA LEER...