domingo, 1 de abril de 2012

TOMÁNDOME UN TIEMPO PARA CAMINAR


¡Eso no es problema mío!, gritó la señora que estaba unos metros más adelante que yo en una fila en el banco, cuando el cajero de la misma institución le decía: “Señora, disculpe pero no puedo hacer nada para arreglarle la situación”. La señora disgustada se va de la oficina, cuando el cajero empieza a explicarle al supervisor y a los espectadores lo que había sucedido, todo el mundo se había dado cuenta que era falla de la clienta, quien tenía ya fama en la sucursal bancaria.

Cuando terminé de hacer mi transacción, salí a tomar el bus correspondiente a mi siguiente destino. El bus tardó aproximadamente 10 minutos en pasar, mientras pasaba el tiempo  vi como la basura era la compañía más fraterna del estadio de futbol de mi ciudad, al norte de ésta, dónde se vieron grandes estrellas del balón pie, observé también:  gente joven tropezándose con otros mientras hablaban por sus smartphones con otras personas que deben ir iguales a ellos, una señora bastante mayor y cansada trabajando bajo el sol inclemente de 32° lidiando con la basura de las calles, vestida de un verde felicidad, pasaron varios vehículos de servicio público alterando el tránsito y el fluido peatonal, por último algo aterrador fue ver a dos raperos de buseta gritar bastante enojados contra el que había sido su público, de esa ruta de dónde se habían bajado dando a entender que sus esfuerzos por distraerlos habían sido mal remunerados. Finalmente llegó mi bus, la ruta que esperaba, abordándolo sentí que estaba más cerca de mi siguiente parada, pero mirando a mi alrededor veo que no tengo lugar para avanzar, si lograba sobrevivir y pasar del torniquete  ya estaría en paz, avanzando en el camino se bajaron un par de personas, logrando así que yo pudiera ascender por los escalones de la entrada, me ubiqué en el lado derecho del chofer, quien entabló una breve conversación conmigo, en unos segundos me dijo que me corriera hacia atrás, por obvias razones no pude hacerlo, entonces él como pudo tomó las riendas de la situación, rodándome el torniquete para que yo quedara del otro lado, al empujarme consiguió el objetivo de su acción, unos minutos después  logré correrme y a la vez obtener un asiento, ya terminaba mi recorrido en el bus, me bajé y me dispuse a entrar en mi siguiente parada.

Mi destino era la institución educativa a la cual estoy vinculada, pues, hago parte de la comunidad estudiantil. Me doy cuenta de otras cosas, actividades y tareas. He llegado a la conclusión que definitivamente la decencia no pelea con nadie y la ciudad está ávida de cultura (ciudadana) más que de carnaval e inversiones. Hay que hacer algo, yo me tomé un tiempo para escribir, ahora TÓMATE TU TIEMPO PARA RELAJARTE Y LEER ....